13 de septiembre del 2010. Güemes-Pobeña. 65,63 km.

.

Un sitio totalmente recomendable. Yo que no soy digamos que un loco de los albergues de peregrinos tengo que decir que este merece la pena visitarlo por varias razones pero la principal es conocer al hospitalero, Ernesto. Y la mejor forma de conocerlo al menos un poquito es cuando la marabunta de peregrinos desaparece por el camino. Y con nosotros que el resto de personas desaparezca es bastante facil porque acostumbramos a levantarnos los últimos a desayunar los últimos y por supuesto abandonamos el albergue casi cuando los primero peregrinos comienzan a llegar. Bueno no es así pero casi. Ser los últimos nos permite cosas como que el hospitalero nos preste algo más de atención y esto sucedio con Ernesto.

Me despedo de el bajo la promesa de vernos en unos años. Se que los días se pasan de par en par pero sé que volveré al albergue de Güemes que para mi ya es el albergue de Ernesto.

.

.

.

.

.

En una rotonda paramos a elegir entre dos alternativas. Sin darnos cuenta, solo «La Roca», de que justo encima de nuestras cabezas había higos. Falto tiempo para ver la mano de Miguel alzarse para coger la fruta. Por supuesto le seguimos y en una de estas aparece un señor. Yo me dije: –!Ya esta montada!. Pero el señor lejos de mosquearse nos invito a seguir cogiendo los higos. Y es más, Sandra que tampoco anda mal de verguenza le pidio unos tomates y unos limones y al rato el grupo estaba comiendo tomates.

El señor es Narciso y nos entretenemos algo más de media hora hablando de la vida. Y es que en esta aventura nos encontramos a menudo con gente que tiene menos prisa que nosotros.

.

Sandra y Narciso Azkona.

.

Marismas de Santoña.

.

.

Comemos en Laredo y nos despedimos de Artur T. que se quedado a pasar la tarde con una amiga de Vitoria.  Nosotros seguimos por la N-634 hacia Castro Urdiales.

Pero ahora ya no somos cuatro porque desde ayer se nos ha unido Sandra de Villapresente (Cantabria) y desde Laredo una amiga de ella, Alma de Santoña.

.

Cruzamos a Laredo en barquita. Nos cuesta 3 euros con la bici.

.

Esta planta aparece en gran parte de los paisajes junto a las carreteras por donde hemos pasado. Cantabria tiene un grave problema con esta especie invasora que se ha apoderado de muchos lugares.

.

.

.

.

En lo alto de saltacaballo nos cruzamos con varios biciperegrinos que se alegran al oirnos decir que Castro Urdiales esta a pocos kilómetros (en realidad la pregunta es si tienen que seguir subiendo).

.

 Después de seis mil kilometros entramos en el País Vasco. Ahora comienzo a pensar que esto se acaba, que todo tiene una salida y una llegada. Y siento de nuevo que sin llegar a  Gasteizmi cabeza esta ya en otra aventura. No sé, solo sé que sube a la bici continuara.

3 comentarios el “13 de septiembre del 2010. Güemes-Pobeña. 65,63 km.

  1. Pingback: Diario « subetealabici

  2. aupa el deporte y los q lo practican sin animo d lucro.La bici nunca fue mi fuerte,aunque aprendi solo a los 4 años con una d ruedas macizas y piñon fijo. A los 6 se la devolvi a un primo asmatico y ya nunca mas volvi a tener bici. Cuando tenia 16 años alquilamos en Portugalete unas con los amigos para ir a Castro, llegamos a Onton y creo q hicimos mas Km. a pie q dando pedales. Lo mio fue el monte el fronton el remo y la natacion, cosa q creo me dio una gran vitalidad y salud. Bueno supongo q nunca volvera a pasar el grupo por la rotonda pero d ser asi o a nivel individual ya sabeis donde teneis un punto amigo. FELICES FIESTAS Y AÑO NUEVO 2011. ZORONAK ETA URTE BERRI ON. Musus. P. D. Me gustaria si tienes tiempo saber quien del gupo es Arturo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: