Lo que se inicia como una «jornada» de descanso acaba siendo un día «duro». Nos levantamos sobre las ocho para coger el urbano desde el Camping hasta Motril (unos 5 km). En la estación de bus cogimos el bus hacia Granada. Arturo T. decidió quedarse en la playa y yo acompañe a Chema que no conocía la ciudad. Entre otras cosas, además de ser una de «mis ciudades» queria reencontrarme con una pareja que conocí en China.

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Como suelo hacer de vez en cuando, iba a un sitio con pocas referencias. ¿Como puedo pretender visitar a unos conocidos sin tener su teléfono ,ni su dirección  y tan solo con la referencia de saber por donde vivían? Una vez en Granada acompañe a Chema hasta la calle que desemboca en la Alhambra y yo me fui a Caldederia Nueva a tomar un te. Un te en una tetería para «Güiris» es una encerrona y lo pagas fijo. Es lo que hice, pagar el te a precio de turista pero bueno al menos le saque provecho al tranquilo lugar.

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Antes de comenzar la búsqueda de los conocidos para a probar una sopa de miga y unas habas con bacon y huevo de segundo.

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Después de comer comencé a dar tumbos por el Albaycin bajo pero no era capaz de encontrar ningún dato que recordase mi visita anterior. Comencé a preguntar en tascas y tiendas por si les conocían pero no tuve suerte. Entonces recordé que había sacado fotos de la zona con ellos y Miguel Soroa en las cercanías de su calle. Solo tenía que sacar el portátil y comenzar la búsqueda. Y los encontré. Con la referencia de una foto desde la ventana de la casa hacia la Alhambra y con una de la fachada del vecino me lance a recorrer las calles donde pensaba que vivían. Y efectivamente, llame a una puerta y aparecieron Pepelu y Paz.

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Pepe es arquitecto y un enamorado de la Alhambra. En la foto conversando con Chema sobre el edificio.

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Las vistas desde el mirador de San Nicolas se encuentran entre la mejores de la ciudad. Este espacio se hizo todavía más famoso cuando Clinton visito la ciudad y vino a decir que las vistas desde aquí eran una de las mejores que se podían observar en el mundo.

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Hemos tenido suerte en el regreso. Pillamos un urbano desde el centro a la estación de bus al vuelo y conseguimos llegar 3 minutos antes de que saliera el de Motril. Por los pelos. Lo que no conseguimos fue llegar a tiempo para coger el último hacia el Camping. Así que nos hemos comido más de cinco kilómetros andando.

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Son las cuatro de la mañana y me voy a dormir. Un saludo