Con las indicaciones de los Bomberos y preguntando salimos de Porto hasta que nos vemos como quien dice obligados (igual que cuando entramos en la ciudad) a circular por una autovía (en la que no apareció ningun cartel de prohibición).
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Al rato buscando una salida para enganchar con una nacional aparece un asistente de estos de carretera y nos dice que no podemos circular que bla bla bla y amablemente nos indica la mejor forma de salir de la autovía.Así que a soltar el remolque, las alforjas y a pasar todo por encima de la valla. Marcha atrás por un camino de parcelaria 500 mt y salir a la nacional.
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Entramos en un pueblo donde la musica suena a verbena y también a gallego. Es curioso pero la verdad es que suena gallego y verbena de pueblo. A Arturo y a mi nos gusta pero sabemos que hoy si que toca seguir un poco más así que pedaleamos.
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Llegamos a Viana Do Castelo, a unos 30 km de la frontera con España, localidad famosa por la tradición de la cocina de Bacalao y el museo de azulejos. En el puente de entrada decenas de personas vienen en sentido contrario. Nos hacen sentir como en una de esas pelis en las que la población huye de un peligro que se encuentra en la ciudad y nosotros andamos tan perdidos que en vez de salir huyendo nos enfrentamos al peligro.
Preguntando nos enteramos que son las fiestas patronales de la ciudad y vienen miles de personas a ver a la virgen y la sacan de procesión.
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Nos alojamos en el parque de Bomberos de Viana. El jefe de turno nos dice que ahora estan bastantes más que han venido desde Lisboa como apoyo en la lucha contra los incendios que han asolado esta parte del país.
A última hora de la tarde un autobus espera a un contigente para llevarlos hasta sus hogares en Lisboa. Más que un equipo de bomberos el patio parece un batallon militar.
Y ahora recuerdo más a todos eso cabrones que por las razones que sean acaban dando fuego a los bosques de todos. A los bosques de nuestra madre tierra. A todos esos desgraciados decirles que a mi no me importaria que se pudriesen en una carcel.
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