Dormimos  a siete kilómetros de Günzburg, en el Camping de Legoland. Ya nos habían avisado de que el camping era ruidoso.

Y en verdad salimos por la tarde de Ulm y llegando a esta localidad buscamos lo que en principio iba a ser la mejor solución. Del camping decir que es caro y si esta lleno pagas algo menos pero duermes fuera de él. Se paga por utilizar el baño y la ducha y el terreno donde te envían, justo enfrente pertenece al camping pero te sientes poco menos que desterrado. Nos ha costado poner la tienda de campaña 28 euros. Junto al camping esta el parque de atracciones de Lego. Os podeis imaginar que sobre todo estaba lleno de familias con críos que hacen noche allí para echar el día en el parque. Nosotros pasamos. Desayunamos y comenzamos a pedalear bajo la amenaza continua de lluvia que nunca cayó.

Dejamos de lado la ciudad donde nació Josef Mengele, el famoso medico de las SS en el campo de concentración de Auschwitz. Hemos recorrido el pueblo de pasada y no hemos visto nada de él y por lo que leemos en las guías sus vecinos no lo quieren ni en pintura.

La etapa de hoy se nos antoja un poco durilla por el calor y por el peso que llevamos en nuestros cuerpos y en la mochila. Es difícil de pensar que en estos días en bicicleta durante el día el termómetro no ha bajado de los 33 subiendo en algunos casos a los 36ºC y con una sensación térmica acrecentada por la humedad (hay que recordar que el Danubio esta siempre cerca). No estamos acostumbrados aunque lo parezca a este calor y nos pasamos el día bebiendo agua y sudando como cabrones.