Llegue en el grupo de los rezagados, cerrando filas. Después de la cena y viendo que la lluvia no cesaba de caer hablamos con el personal del camping Igara y nos dieron permiso para pasar la noche en esta caseta de madera. Nos vino genial.
El grupo en el Camping de Igara
Desayuno invitación de la sidrería Iruin.
La sidreria Iruin regentada por 4 generaciones (más de 120 años) por la misma familia. Ion Astiazaran es el joven
propietario que lleva las riendas del negocio y que no dudo en apoyar nuestra iniciativa cuando se lo comentamos.
Con Ion Astiazaran
Si la sidra jugo un importante papel en la historia de los balleneros, el Txakoli también tuvo su papel. Por esta razón comenzamos a ponernos en contacto con las bodegas. El propietario de Aizpurua nos llamo porque quería colaborar de alguna forma en el proyecto. La historia de la bodega es un homenaje a los balleneros vascos. La ballena esta presente en el lago del negocio, en los tapones de las botellas y en la filosofía de la empresa.
La ballena omnipresente en Aizpurua Txakolina
Ion, propietario de la bodega con el periodista Danes Rune que acompaña al grupo. Rune trabaja sobre un articulo de los balleneros vascos y promueve una ruta en bici por la costa vasca
En los altos de Getaria el paisaje dominante son las viñas, los caserios dispersos y el mar de fondo
El concejal de Deporte del ayuntamiento de Deba sale al encuentro del pelotón. El ayuntamiento nos sorprende con un picnic y ofrece el servicio voluntario de una persona fascinada por la historia local, Alex
.Foto con Alex Turrillas Aranzeta y Aitor Salegi (del ayuntamiento de Deba)
Acabamos el día en Ondarroa. Ander y Beñat se acercan a hablarnos sobre «Euskal Balezaleen Triskantza«, un documental que trata sobre los balleneros vascos de 1615. Total recomendable.
.
Pingback: Diario Ruta de los balleneros – otra forma de descubrir el mundo